martes, 29 de noviembre de 2016

la existencia, mas allá del pensamiento (¿libertad de pensar o de existir?)




Los “Partidos” Políticos tal como hoy se han organizado-estructurado se han ENCASTRADO EN EL APARATO del ESTADO perdiendo esa funcionalidad de la que adolecen. Están más de adorno, “en representación”, cual catálogo. Viven para ellos, al igual que los sindicatos, asimilados al régimen, ahora denominado “constitucional”.



Las diferencias son sutiles, imperceptibles para la mayoría. Confusas, contradictorias, y de ello controvertidas, de donde las discusiones a las que dan curso no encuentran soluciones, cayendo en estériles tertulias, inútiles tertulias que no van a nada.



Vivimos en un sistema o entorno bio-social en el que SE NOS REFUERZA LA CONDUCTA DE LA REPETICIÓN. La Educación, incluyendo la informal, ese sistema parainstitucional que abarca a los medios de comunicación, las modas, las costumbres, las interpretaciones y la moral. Y la educación formal, el sistema institucional-institucionalizador que arguye que somos buenos ciudadanos, si repetimos y acatamos “socializadamente” los “programas y consignas” que legitiman nuestro estilo de vida, un estilo “QUE SE NOS IMPONE”, por tanto, IMPUESTO.



EL SISTEMA ES INOCULADOR, sutilmente envolvente… sirvámonos de un ejemplo: en la universidad, cual “empresa”, los alumnos aventajados, [los que son capaces de repetir más fielmente las enseñanzas de los profesores, en este sistema piramidal de transmisión de conocimientos -cuando los hay, si no se inventa-] son captados, cuales acólitos, por los Departamentos como primicias y excelencias, no por su pensamiento crítico e innovador, sino por su fidelidad en el clientelismo. De tal modo, la universidad se aviene a una endogamia que le sumerge hasta el extremo de su ahogamiento y asfixia. En su producción improductiva ha salido cual sistema financiero, expidiendo “productos-títulos”, hasta agotar la demanda…



Nos repiten que nuestra organización social es una democracia, y como tal democracia contamos con una constitución, y ¿qué es una constitución sino un CONTRATO O TRATADO?, y como tal con cláusulas revisables, evaluables y sancionables. ¿Quiénes dan garantía y puesta en valor a esta “Constitución-Declaración”?




NO ME VALEN QUE SE DECLAREN, SINO QUE SE CUMPLAN. NO VALE QUE DIGAN, SINO QUE LOS HECHOS DEN GARANTÍA DE LOS PACTADO.




Una matización: un sistema político es independiente del sistema de producción y su organización empresarial y sindical igualmente… Podemos verlo en China, un sistema político “dictatorial de élite” (partido único) convive con el sistema de producción de libre mercado. Al igual que en los países occidentales bajo la mascarada de la alternancia de partidos, nuestra seudodemocracia, se mantiene una élite a salvaguarda, bajo la dictadura de los patrones financieros…

martes, 8 de noviembre de 2016

Una reflexión sobre arte.


Una reflexión sobre el arte.
(Tras contemplar la exposición de esculturas “AVERGONZADOS”, de Javier López Huecas)

      
El arte es diálogo, [esta idea no puede ser mía, -a estas alturas ya alguien la habrá plasmado-, pero me vale para mi argumento]. Como diálogo, su finalidad es comunicar-transmitir, y por ser transmisión, contiene-se vale/sirve, de códigos… de aquí que unos accedan a su comprensión y otros ni se enteren… que de todo hay.

       Pero también pudiera ser que existan intentos en el arte de exponer “obras” que usen métodos alternativos –aumentativos, sustitutivos…- de comunicación adaptado para un determinado y restringido grupo de población. Pues como en toda comunicación…   se usan lenguas… y dialectos…

       Este inciso viene a cuento por la conversación distendida sobre el arte que mantuviera posteriormente con un conocido, quien hiciera una referencia “devaluativa” hacia ese icono de P.R. Picasso, “Guernica”. Esta obra al igual que otras muchas actuales, da pie a controversias, las cuales conviene contextualizarlas, pues nace fruto de un núcleo de condiciones, o nicho “ecológico”… En el presente caso, de una guerra preludio de holocausto,… pues fue mucho más que exterminio y no de un sólo “pueblo”.

       El hecho es que esos trozos de formas deformados que caracteriza a dicho “cartel alegórico”, tiene interpretación, si al mismo tiempo leyéramos por ejemplo, una de las crónicas que, sobre el asedio a Madrid durante 1937, redactara Ernest Hemingway, en el que con una frialdad pavorosa “transmite que una de las bombas lanzadas con obús por el bando sublevado ha caído en una de las calles de nuestra capital sitiada, provocando un amasijo de trapos negros sanguinolentos, al que no llega a descubrirle identidad al hallarse sin cabeza, distante, una pierna separada, enganchada a la baranda de la boca del Metro…” Masacre ésta de una guerra fratricida, llevada a cabo por unos amotinados perjuros… que por dineros esbozados de ideales frustrados, aniquilaban la libertad de una democracia sitiada por dos monstruos autoritarios, el bolchevismo y el nazismo… y nuestra España, con su suerte maldita, “puesta en medio -de esta jugada- por azar”…sufriendo un destino de desatinos.

Como luego se viera, no era España, sino que fuera la misma humanidad, la que sucumbiera.

Y volviendo al inicio, la exposición de mi compañero en la docencia, a la que llena de trascendencia.



Un artista es una persona que habla por la sociedad.

Un artista es como una campana, por fuera su forma la identifica por apariencias; será su “timbre” el rasgo que le dé carácter y caracterice diferenciándole del resto.

Así lo que era campana por su actuar, accede a melodía, y en la armonía, ser capaz de transmitir aquellos sentires que los oyentes y escuchantes captan y transfieran a sus emociones.

Ser artista es ser hechicero, pontífice, profeta, … constituirse de forma natural en captor de esas vibraciones únicas proveniente de no sé qué divinidades y estratos extraños de nuestro colectivo.  Pero sí, es hecho palpable, canalizan esas revelaciones colectivas que el pueblo siente, y la comunican, como siempre, a través de un lenguaje poético, artístico, estético, etéreo.

La presente exposición de la obra de Javier Huecas es denominada “AVERGONZADOS” (C/ Tiendas, Arte-21) y ciertamente, clava en diana, la situación que nuestra sociedad sufre… Lo propio de la frustración es la rabia o el desconcierto, y de ello la huida, el abandono. Pero nuestra frustración social raya en la cobardía; nos avergonzamos de nuestro “estado social” que “de progreso”, desconcertados, nos anonadamos, y que, en vez de reclamar la recuperación de lo perdido, más olvidamos avergonzados.

Recreamos el mismo sentir que cuando, tras la Guerra Civil, por tapar tanto castigo, hiciéramos una “conversión a los principiosfundamentales del movimientonacional” y avergonzados de lo vivido pretendiéramos olvidar todo lo logrado “por si fuera delito”. Esta es nuestra situación, esta es nuestra condición de condenados, expiando un delito que no cometimos pero que sentimos la necesidad de purgar. De aquí “AVERGONZADOS”.

De este modo su hacedor nos muestra una obra que es denuncia, cuando no, irónico esperpento de nuestra vida actual, nuestra vida social.

De este modo sus personajes, plenos de movimiento gestuales comunican la información de su dinámica.

Mantiene por tanto Javier en su obra cual cavidad de una bóveda y en su interior retumban cuantos matices y repiques transmiten, clamando a conciencia la desgracia de nuestras conciencias: vergüenzas, nuestras propias vergüenzas. Avergonzados, pues, resolvamos, procedamos.

R.P.H./27-10-16




viernes, 23 de septiembre de 2016

cuatro similitudes de tipos de personas, análogo.

La naturaleza tiene sus reglas, las nuestras no son reglas, sino convencionalidades. Lo nuestro son disquisiciones, aproximaciones explicativas que nos damos a nosotros mismos mediante las cuales creemos controlar esa naturaleza que nos envuelve y acuna, o nos zarandea y varea.

Nosotros que por creer, creemos... convencionalidades. Y por estar sumergidos en artificios, llegarnos a creer agua, pues este elemento natural nos baña, o polvo de esta tierra, por estar en ella y con ella. Y fuego o aire por interaccionar con ellos. Así, aún estando, no somos, ni por tener, nos afecta. Cada cual con su esencia.

Y a ello diré una observación que explicaré mediante similitud,... percibo sentir tipos de personas, unas como personas-piedras, otras personas-metales; otras, personas-baterías, y también personas imanes o magnetitas. Y explicaré este análogo:

De las primeras citadas diré que apenas en ellos se percibe fuerza interior, la tiene aunque sin alteración. Si se le coloca en una estructura, cubren ese espacio, y aquí queda su función.

Percibo también personas-metales. Tienen mayor carga iónica,  pueden pasar como las rocas... quizás si un crisol las fundiera, las transformaría en apariencia y función...

Hay personas-batería, precisan que se conecten y en su debida polaridad, entonces generan una actividad creadora-transformadora. Pero hay que “conectarlas”, y se agotan.

Y en cuarto grupo, -pues no aplicó niveles progresivos de "selección"-, encuentro a las personas-imanes, esas que por sí emanan energías transformadoras, eso que venimos a denominar "creación o invención" innovación... mueven, dinamizan,... Pero como eléctrica energía, hemos de detectar su "polaridad"...

Dejo aquí y así esta reflexión, observación.

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Y de Educación, vuelta a ella: Los números y sus operaciones, las letras y los escritos van donde queremos que vayan, “como si fuéramos nosotros quienes dirigiéramos su partida y su destino”. Es verdad, que cada vez atinamos más en los resultados... Pero he aquí una cuestión básica: no confundamos estos logros "operísticos" con el logro de conductas certeras. Aún dejamos mucho que desear las personas en cuanto a comportamientos. Educación es conducción no adiestramiento, ya en letras o números, y dominio de reglas y demás procedimientos de artificios. Evitemos la confusión o el fraude.

miércoles, 10 de agosto de 2016

LO MORAL, LO INMORAL, LO AMORAL, RESPUESTAS QUE ELEGIR.




Disponemos, según vengo a entender de Fernando Sabater, -de quien ando leyendo su "Tauroética"-, de una moral juzgada por los beneficios. En nuestra sociedad de artificios, en situaciones extremas se demuestra que la ética depende de la necesidad (en gran parte).

Sobre sus "consideraciones", añado: admito este anterior juicio, pues observo que para una gran parte social, la ética "perdura" el tiempo que las circunstancias lo permiten.  Sin embargo, reservo un matiz, una mínima parte la aportan aquellos que superan la moral TÓPICA, accediendo a un nivel superior de trascendencia junto a una VOLUNTAD DE CONVICCIÓN ASENTADA Y ORGANIZADA deontológica, axiológica y, sobre todo, taxonómicamente.

La moral "costumbrista de tradiciones" se confunde normalmente con la “ética”, tomada por costumbre de "contextos"… y, por confusión, los líos. La ética ha de ser algo más, una conciencia de la consciencia de la repercusión mediata e inmediata de las acciones humanas y naturales. Y de la moral, la ética y la noética, sin poética.

La moral deriva de la cultura, o, más bien, la cultura crea la moral, y por la cultura, el contexto y situación. Nos planteamos disquisiciones morales cuando andamos sobrados de recursos; cuando, aislados de la obligación y la imperiosa resolución de necesidades inmediatas, debatimos "tertulianamente" como mero entretenimiento, "¿qué hacemos con las cosas?".

Y yéndonos al motivo del toro, su disertación la considero una “distracción, mejor dicho, una maniobra de distracción”. Mientras nos enredamos en el coso del asunto taurino, no cuestionamos otras estratagemas "costumbristas" del consumismo, pues de consumir se trata en el mercado de la “cultura”.

El espectáculo de la muerte/sacrificio del toro se cuestiona, quizás más por la "sacralidad ancestral” que encierra en nuestro mundo laico que por el acto empático ante el sufrimiento ralentizado y secuencializado de un rito "liturgiado" (aquí me permito una observación: constato un paralelismo -en cuanto a “afición”- entre los practicantes de recalcitradas procesiones, misas y romerías con los abonados a las corridas taurinas... ¿..?, ahí lo dejo.)


Distinguen los debatidores ... entre la moral "externa" y la "interna"... Las pautas sociales formales frente a las intrínsecas... Vivimos dentro de asunciones morales "conveccionadas" (convencionales) en las que sorprenden las "conviccionadas", esas que periodísticamente venimos a troquelar como fanáticas. Sorprenden porque éstas rompen moldes, y por ello, no siendo predecibles ni controlables, sorprenden... e infunden miedos.

¿Quiénes son fanáticos? ¿Quienes no se doblegan ante dificultades, afrontándolas y reconduciéndolas? ¿Estos no serían los héroes...? El factor salvación o destrucción, es decir, motivos-intenciones, y consecuencias, las filtra la sociedad que las cataloga... Pero ¿qué es la “sociedad”? Volvemos a la moral, a esa "codificación" de conductas admitidas y admisibles por una comunidad humana... Así, por "código de honor" se ajusticia a una mujer, que pudiendo haber sido violada supone una afrenta ignominiosa para la familia. No se juzga la acción, sino la consecuencia. Y así veremos “pueblos” donde un ser humano, por ser mujer es considerado objeto subestimado, pudiéndosele degradar o mutilar…



Volviendo al asunto de la ética, nuestro mundo está en transición, es menester reconducir y canalizar lo más científicamente nuestras acciones, sin parcializar contextos y campos de operaciones o trabajo. La ecoconducta de nuestra especie debe revisarse... Pero nuestra asepsia mental debe también considerarse.

Y de la ética, la relación, pues por ella y para ella existe. Y como no voyme por las ramas, me centro en las relaciones, pues en la relación y de la relación existimos. La relación no es roce, es interacción, por ello hemos de RESOLVER cuantos factores la hacen e integra. La ética no tiene sentido si no es para armonizar nuestra convivencia. Nos olvidamos de lo esencial: VIVIR, SABER VIVIR, con-vivir


La relación, toda relación, surge de la necesidad. Y, por la necesidad, el acuerdo.
Los seres humanoides en interacción con el medio y con los restantes seres, entre ellos los humanos, hemos hecho uso de la relación de modo inconsciente, y cuando hemos ido reflexionando sobre nuestras interacciones las hemos pautado, por necesidad, mediante leyes. Leyes que aplicadas –desde un poder /que no autoridad/ político o religioso-se volvían coercitivas y punitivas, cuando no destructivas y aniquiladoras.
La relación, la convivencia, antes como ahora, partiendo-presuponiendo el necesario reconocimiento del otro bajo el principio de igualdad.
Al entrar en interacción se debe actuar desde EL RESPETO. El respeto mutuo les garantiza la necesaria garantía de supervivencia (nos necesitamos, existimos en interdependencia). El instinto de supervivencia nos lleva al de apropiación para garantizarnos la… y nos apropiamos de lo cómodo, necesario, útil, bello, placentero, … –no siempre en el mismo orden-. De estas “propiedades”, lo necesario se impone. La protección es una necesidad, pero también la independencia y la autorrealización entran en crisis cuando la necesidad más primaria se impone, es decir, las necesidades fluctúan y adquieren valor dependiendo del entorno y del propio individuo, así demande “su necesidad” expresada más inmediata.

La relación entre humanos no puede “mediarse” por ningún otro factor que no sea la identidad y ser del otro [no lo que el otro tiene, ya religión, fortuna, raza, sexo…] SINO, SOLO LO QUE SOMOS, POR ESENCIA: HUMANOS.

domingo, 3 de abril de 2016

De presagios, augurios ... y predestinaciones.

Del presagio, al augurio, y del augurio a la predestinación.

Un destino pre-determinado para unos, frente al destino insustancial e im-predeterminado para los demás. La organización social jerarquizada debía diferenciar a unos de otros, los predestinados frente a los inservibles destinados a "salvar" cualquier necesidad al precio que fuera, pues son los "predestinados" los que imponen su "valor", en cuanto a qué o quién vale.

Esta jerarquización y no otra cosa está detrás y sostiene la estructuración social que organiza al pueblo. Y el pueblo no podía existir democráticamente, debía ser mecanizado, y de aquí que el trabajo sea dividido y especializado para que de este modo la sociedad se hiciera eficiente, productiva... A esta recalificación humana darán el nombre de "civilización".

Surgen los obreros frente a los organizadores, y los organizadores se servirán de los fuertes para domeñar a los obreros productores... a los que se les esclaviza. Y ya vemos las larvas de los futuros estados sociales: esa élite de gobierno, esa fuerza de extorsión, la "militia", la gobernanza de las conciencias, la "pontificia" , y la población productora obrera, ya cualificada en artes o simplemente domesticada para las labores más rutinarias y básicas.

Pero la fuerza bruta exige que esté presente el intimidador ante el intimidado. Infringir castigos crueles generaba sumisión e intimidación, pudiendo llegar a la pérdida del obrero por exterminio, o encender la espita de la venganza, generatriz de las revueltas, las cuales desestabilizan la producción; y la producción garantizaba el estatus beneficiado del jerarca: el castigo debía convertirse en AUTOCASTIGO.

Era pues necesario sujetar a los esclavos de otro modo..., más cuando eran necesarias muchas manos, innumerables, para llevar a cabo aquellas empresas que la ambición -y la intimidación a través de lo grandioso para impregnar insignificancia en el espectador- le llevaba a emprender...
Estas grandes empresas requerían inteligencia; será la inteligencia la herramienta más útil siempre que sirva al poder. Y la inteligencia se alía en beneficio de los poderosos -en simbiosis de supervivencia- que se enriquecen o extorsionan mutuamente para beneficio propio.

De la élite "intelectual" surge la clase "sacerdotal" con la función pontificial de servir de puente entre el "cielo" y la "tierra", entre lo celestial y lo terrenal, entre vivir entre nubes o entre terruños. Bajo el supuesto dominio del arte de curar, cultiva el arte de la taumaturgia.

Los ciudadanos, ante la angustia de la soledad, entregan su libertad. Los "taumaturgos" pasan de la taumaturgia ocasional a la liturgia, que no exige "milagro", sino sólo ceremonia: ceremonias como exorcismo al miedo a lo desconocido...

La predestinación no existe, pero se crea, a conveniencia y connivencia. Cuando no se sabe nada, ni argumentar convicciones, bueno es explicarlo con/desde "el cielo". El cielo es un comodín, un farol entre tahures tramposos. No existe "per se", sino como artimaña "social" para legitimar un status de conveniencia antes los demás. Esta CONSTRUCCIÓN ARGUMENTAL MENTAL será elaborada y perfeccionada, y como el cielo dice lo que en la Tierra nos interesa, se buscó interpretar el <>.

Este diálogo celestial se fue construyendo e interpretando...  Del cielo fueron observados sus cambios, y en estos cambios es donde se buscó el discurso. Los astros fueron convertidos en letras y según su posición las "palabras". Los astros adquirieron protagonismo, y allí, en los astros colocamos a los "dioses". Dándose paso a la puesta en escena, preludio del teatro: "Que Júpiter se halle en "casa" de Marte: ¡"rayos y centellas"!; que Saturno, se encuentre con Venus, ¡culébron...!..."  Y los hombres a la deriva de estos dioses, sin olvidarnos nunca de los que entre bambalinas urden la tramoya del drama.

Y será curioso que en paralelo con la civilización humana, se desarrolle la escritura, y "al par que se escribía en la tierra se decía que lo era en el cielo", y viceversa, que del cielo venía lo que en la Tierra se quería. Perfeccionándose la "historia", dándose cauce a la divinizaciones de personajes, y en su igualdad, se estableció jerarquía, y de la jerarquía, el monoteísmo.

Y de la concreción del todo en una parte, que a su vez ha de ser parte del todo, el sofisma más reverso del anverso. La exclusión por la afirmación de lo contrario, esto construye y destruye al monoteísmo, puesto que lo fundamentan en la fe, y no en el amor. Siendo "FE", reiteradas normas "credenciales" de cumplimiento de unos para otros.

Y, ¿dónde se fijan las normas? En contratos, y éstos en tablillas o libros. De aquí ese apelativo de "creyentes del Libro" para judíos, cristianos y musulmanes, siendo los más intransigentes y corrosivos de la humanidad, pues defendiendo la armonía y la paz, la destruyen. Por amor, aniquilan. Por creer, intoxican. Por un cielo o paraíso extraño, niegan La Tierra, a la misma naturaleza que les parió.

Aquí, la convicción -de uno a uno mismo-, frente a la persuasión -de uno a otros-... o tal vez la distracción como evasión, evitación o negación.

Que la serpiente adquiera la virtud de constituirse en tótem, lo será porque simboliza a la perfección a la "civilización", que poco a poco silenciosamente, estrangula hasta la asfixia a sus presas. Las puede envenenar, pero, ¿para qué darle muerte pronta, gastar venenos y estropear la comida? Una vez controlada, la engullirá cuando le apetezca y plazca.


Es verdad que el soporte aporta relevancia, pues cuando se dice que "el oro en buen paño se vende", hay que admitir que "no todo lo que en buen paño se venda, sea oro", si bien, muchos lo pudieran tomar por tal y por esa calidad pasara entre incautos. Lo que en su momento lo supusiera la escritura, hoy lo son los medios de comunicación de masas los que constituyen este soporte áureo.


COROLARIO: SON MIS ACTOS LOS QUE ME DETERMINAN EN UN CONJUNTO DE CIRCUNSTANCIAS CAMBIANTES DENTRO DE UN AZAR DE PROBABILIDADES INFINITAS... LA VIDA SIEMPRE CONLLEVA INCERTIDUMBRES; NO ESTÁ, POR TANTO, PRE-DETERMINADA. No estamos creados para cumplir una función determinada, sino que la función que cada día y momento realizamos es la que al existir, nos determinada.